Hogar de antiguas civilizaciones que han dejado huella, el lago Titicaca es el lugar de nacimiento del sol en la creencia andina y sus aguas azul brillante albergan islas naturales y artificiales únicas. Culturas vivas, bailes, rituales, vestimentas multicolores y tradiciones aún se conservan en esta tranquila zona de paisajes idílicos, ofreciendo una mirada privilegiada a otra forma de vida.
A su llegada al aeropuerto de Juliaca, traslado a Puno visitando en ruta las Necrópolis pre-incaicas de Sillustani con sus enormes “chullpas” (tumbas circulares construidas en piedra) donde los antiguos sacerdotes Aymaras sepultaban a sus muertos. El cercano Lago Umayo aumenta la belleza paisajística de este místico entorno.
Disfrute el día en el Titicaca, el lago navegable más alto del mundo. Una travesía en bote a motor le permitirá conocer las islas artificiales de los Uros, construidas por sus habitantes desde tiempos ancestrales con totora (planta acuática del lago). Luego de la visita, continuará navegando hacia la remota Isla de Taquile, donde una amistosa comunidad le dará la bienvenida. Una vez parte del Imperio Incaico, sus habitantes aún preservan un sistema organizativo basado en el colectivismo y han desarrollado a través de varias generaciones, una de las más finas técnicas de tejidos del país. Podrá apreciar sus costumbres y colorida vestimenta a la antigua usanza en un entorno donde las serenas vistas de las aguas azules del lago son fantásticas. Retorno a su hotel en Puno por la tarde.
Opcional:
Extienda su visita pernoctando en las casas de los habitantes de Taquile u otras islas como Amantaní, también con la opción de pernoctar en las casas de los residentes.
Traslado al aeropuerto para abordar el vuelo a su siguiente destino, o traslado a la estación.